Qué iniciativa mas original, que ideal ...que lejos... que tontería.
Bien.
La tontería es que no es ninguna tontería , mas bien es un horror y cada vez mas la cantidad de gente que está mal y cada vez mas los conocidos que se acercan al abismo.
Cada vez conozco mas gente que acude a pedir a Cáritas y mas gente que acude a ayudar a Cáritas.
Bien.
La tontería es que no es ninguna tontería , mas bien es un horror y cada vez mas la cantidad de gente que está mal y cada vez mas los conocidos que se acercan al abismo.
Cada vez conozco mas gente que acude a pedir a Cáritas y mas gente que acude a ayudar a Cáritas.
“Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa. Luego entran dos personas.:
- Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres “pendientes”.
Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van. Pregunto:
- ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?
Me dicen:
- Espera y verás.
Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés – pagan normalmente. Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés:
- Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.
Pagan por siete, se toman los tres y se marchan. Después un joven pide dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos. Estamos sentados, hablamos y miramos a través de la puerta abierta la plaza iluminada por el sol delante de la cafetería. De repente, en la puerta aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:
- ¿Tienen algún “café pendiente”?
- Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres “pendientes”.
Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van. Pregunto:
- ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”?
Me dicen:
- Espera y verás.
Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés – pagan normalmente. Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés:
- Tres son para nosotros, y cuatro “pendientes”.
Pagan por siete, se toman los tres y se marchan. Después un joven pide dos cafés, bebe sólo uno, pero paga los dos. Estamos sentados, hablamos y miramos a través de la puerta abierta la plaza iluminada por el sol delante de la cafetería. De repente, en la puerta aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja:
- ¿Tienen algún “café pendiente”?
Este tipo de caridad, por primera vez apareció en Nápoles. La gente paga anticipadamente el café a alguien que no puede permitirse el lujo de una taza de café caliente. Allí dejaban en los establecimientos de esta manera no sólo el café, sino también comida. Esa costumbre ya ha salido de las fronteras de Italia y se ha extendido a muchas ciudades de todo el mundo.
http://cafespendientes.es/ - #cafespendientes
¿Te sumas?
¿Te sumas?
Esta iniciativa del café pendiente que en muchos bares corre por cuenta del propietario que siempre invita a un café a algún "pobre del barrio" que desayuna o come gracias a su generosidad y que nunca lo va a contar , es una iniciativa genial para que sumándose los bares y dándole publicidad puedan acudir los que vemos o sabemos que no van a tomar nada caliente en todo el día.
Y con la misma publicidad los que podemos tomar café , podamos tomarnos un café "mas caro" dejando en el bar un café pendiente.
Corred la voz
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